III
Señor sin mas señorio
que una viña y un maizal
y alguna encomienda rala
de chusma que domeñar,
abroquelado se siente
y cierto orgullo racial
ciñe en la espada su puño,
endureciendo su faz.
Palabras suaves de antes
ahora cortantes da;
su ademan de labrador
es hoy de mando ademan;
lo que ayer solicitud
ahora es orden marcial;
erguido sobre si mismo
-vanidad de vanidad-
caballero en su caballo
va el señor de Salazar.
El Valle siente su pie
como a planta de Zupay.
¡Señor, desangra tu orgullo!
Tremenda en su obscuridad
la chusma tiembla por los
cirios que se apagaran...
Entre tu, señor y ellos
la Dulcisima se esta.
Su mano es quien los protege
como sombra de chañar.
Dijo de esta Obra a la autora Don Fray Luis Cordoba:
Buenos Aires, Junio 1 de 1941
Doña Josefina Berrondo Arguelles
Gran admirador, como soy, de todo lo que produce n uestra tierra, no necesito decirle que a las que doy preferencia es a las "flores del espiritu", que, cuando se nos ofrecen rimadas en la poesia, despiden un aroma verdaderamente celestial.
Asi me ha parecido la suya, ofrecida como un ramillete de blancos lirios, a nuestra excelsa y querida Madre del Valle.
Al felicitarla por tan bello trabajo, realizado con tan exquisita delicadeza de sentimientos y de forma, hago votos por que siga cultivando la vena fecunda de inspiracion y de poesia que Dios ha puesto en su alma.
Tuve la satisfaccion de exponer su libro en la Feria del Libro, efectuada ultimamente en Catamarca.
Con tal motivo la saluda afmte, y la bendice como a hija espiritual de la Virgen del Valle.- De Ud. atto, S. y C.Fray Luis Cordoba
