Virgen del Valle te pido un Milagro grande...

Que encuentren el corazón del Fraile tirado según su ladrón a la basura...
Y que si lo que pienso sobre Evita y su bebe embalsamado? es cierto sea rebelado al mundo.
Que sus hijos recuperen su Identidad y yo pueda abrazar a mis hermanos/as y encontrar a mis hijos/as.                                        
-Yo no quería hacerle mas daño!- me decía con tristeza mi papa...! y sentada  en la ventana de mi dormitorio, primero (el me había alzado y colocado allí al lado del cepillo de carpintero que había usado para darle el toque final al mueble con cajonera del interior de mi dormitorio en su placard) y luego me saco la foto para que recordara nuestra charla y escribiera sobre esto en el futuro para que el NO ME OLVIDES DE SU RESISTENCIA PERONISTA se hiciera realidad...
UN caballero de origen alemán hAusburgo? que encontrando la flor en el Danubio azul se hundió con su triste armadura en sus aguas: lagrimas que nunca pudo verter lo ahogaron en un silencio que como dijo la canción yo nunca te´i de olvidar... y que no se quede cal

lado quien quiera vivir feliz...

-¡También con el collar que le di!... dicen que había respondido el caballero...

Este es uno de los milagros de la Morenita Virgen del Valle, mas ejemplificadores y que mas me conmovió cuando lo escuche...
Y aquí comparto el collar que dándole las gracias le dejo...

Y es que tan sano había regresado al Perú de donde era...que la gente asombrada de verle tan recuperado de su afección (había llegado a Catamarca en una camilla portada por sus servidores) se maravillaban a su paso...

pero aun le faltaba ablandar su corazón ya que su soberbia era tan grande que les dijo así...

-Tan bien: ¡con el collar que le di!...

 a lo que la Virgen respondió envolviéndole de nuevo su cadena y la enfermedad de la que había sanado.

Cadena que encontró en su mesita de luz al día siguiente de haber dicho eso.

Arrepentido, y sin saber si el milagro iba a volver a suceder...viajo de nuevo en andas de sus sirvientes y en su camilla hasta San Fernando del Valle de Catamarca, para pedirle nuevamente por su salud... y esta vez, si agradeció a la Patrona del Valle (sin jactarse de lo que le había dejado por ofrenda) a la Piadosa que viéndole arrepentido de su orgullo hizo le de nuevo el milagro de curarlo.

Cuantas veces nos olvidamos de agradecer por tanto que tenemos.

Gracias madre Mía por los inmensos favores recibidos.

Te pido por los míos y por el mundo entero. Amen